🏄🏻♂️Surfistas, corrientes marinas y la fuerza de voluntad
Conocer, identificar y aprovechar las corrientes a tu favor es una habilidad necesaria para el surf, pero también para la vida en general.
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Hola!
¿Has hecho surf alguna vez?
Yo tomé un curso de una semana hace muchos años, un mes de diciembre, en Barcelona.
Lo sé, mal spot y mala época del año para un surfista. Pero es lo que había. Mi amigo Pepe “Xtrem” puede ponerse muy pesado cuando se le mete algo entre ceja y ceja.
No pasé de aquella experiencia.
Qué quieres que te diga… A mi dame playita en verano. Pero eso de bañarme con neopreno, tener los pies, manos y nariz helados, y esperar la llegada de las olas para ser centrifugado por una de cada dos… no me va.
Pero aprendí algo. Algo que me sirvió años para más tarde, cuando nadaba en el mar para preparar o participar algún triatlón.
Y es que siempre me había preguntado cómo es posible que los surfistas puedan entrar en el mar con esas olas cuando estas te escupen hacia la orilla.
“Será cosa de nadar con fuerza para vencer el oleaje y las corrientes”, pensaba.
Para nada.
Resulta que, aunque veas un fuerte oleaje rompiendo hacia la orilla, existen unas zonas entre las olas con una corriente de resaca o de retorno.
Una corriente de resaca es una corriente fuerte, estrecha y de flujo rápido dirigida hacia el mar.
Es decir, para llegar hasta el line-up (la zona del agua donde se alinean esperando la siguiente ola) los surfistas entran en el mar aprovechando estas corrientes de retorno.
Nada de lucha contra las olas, ni de esfuerzos titánicos para superar las corrientes.
Solamente es cuestión de identificar y aprovechar la corriente a tu favor.
Mi desconocimiento me llevó a interpretar erróneamente lo que era necesario para llegar, con la tabla se surf, a la zona de espera de la siguiente ola.
Algo que nos ocurre con frecuencia en muchos aspectos de la vida.
Dime una cosa, con sinceridad:
Cuando ves que alguien de tu alrededor va al gimnasio regularmente, madruga para salir a correr o ha bajado dos tallas de pantalón llevándose el tupper con la comida a la oficina, ¿qué sueles pensar?
¿Que es disciplinado? ¿Que se esfuerza mucho? ¿Que tiene una gran capacidad de sacrificio? ¿Que tiene mucha fuerza de voluntad?
¿Te das cuenta?
Estás haciendo como yo con los surfistas: creer que la única forma de alcanzar tu meta es en base a la “lucha”. Unos contra el mar, otros contra la pereza o sus deseos inmediatos de placer o confort.
No se nos ocurre pensar que, tal vez, existe una corriente favorable que te ayude a alcanzar tus metas con la mínima fricción y resistencia.
Y la hay.
No estoy diciendo que la disciplina, el esfuerzo o la fuerza de voluntad no sean importantes. Lo son. Y te pueden ayudar enormemente a lo largo de tu vida. Pero no puedes depender de ellas siempre, ni esperar que siempre vayan a estar ahí para cuando las necesites, ni confiar que son la clave para mejorar tus hábitos o cambiar tu vida.
En contra de lo que puede parecer, no tengo nada en contra de la fuerza de voluntad.
Pero he visto que hay muchas otras cosas más determinantes que la fuerza de voluntad a la hora de conseguir los objetivos que te propones, da igual que sean de salud, forma física, rendimiento, finanzas o de crecimiento personal o profesional.
“¿Como qué, Alex?”
“Como, por ejemplo…”
Tener una razón, un motivo, un porqué que realmente desees y te importe,
Una postal de destino: tener una idea clara de dónde quieres llegar, algo que visualices pero que también te emocione,
Una mentalidad de crecimiento frente a una mentalidad fija,
Adoptar la identidad de la persona que aspiras a ser, comportarte y actuar, desde el minuto uno, como la persona en la que quieres convertirte,
Tener un plan: ¿cómo vas a ir desde aquí hasta tu postal de destino?,
Crear tu propio sistema, el que te funciona A TI y encaja en TU vida,
Centrarte en lo realmente importante para conseguir tus objetivos y dejar a un lado la paja y el ruido, (ley de Pareto o del 20/80)
Traducir esas aspiraciones u objetivos en acciones concretas
Aprender a centrarte en tus áreas de control (y olvidarte del resto),
Desarrollar las habilidades necesarias para alcanzar tus objetivos,
Saber organizarte, prepararte y anticipar los posibles obstáculos con los que (seguro) te encontrarás, y tener un plan B listo para ser utilizado,
Rediseñar tu entorno para que juegue a tu favor, y no en tucontra,
Rodearte de personas que te recuerden más a tu futuro que a tu pasado,
Tener un sistema de evaluación y retroalimentación (feedback) continuos te ayuden a ver tu progreso e identificar oportunidades de mejora,
Reconocer tus avances y felicitarte por ello: celebrar cada mini-victoria,
etc….
Nada nuevo que tú no sepas.
Aunque no lo estés aplicando.
Tal vez no sabes QUÉ hacer. O no sabes CÓMO hacerlo.
Y, en el fondo, sigues culpándote porque crees que te falta fuerza de voluntad…
Lo cierto es que no sabes que hay corrientes de resaca.
O no sabes cómo encontrarlas.
Ni cómo usarlas a tu favor.
Desde La Fuerza de Voluntad es una M***da!, haré todo lo posible para ayudarte a descubrir las corrientes de resaca que existen en tu vida.
Y, si no las hay, las crearemos juntos. 😉
Buen fin de semana.
Salut
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Un placer leerte. Comparación bien traída a colación. Identificar y aprovechar las corrientes. ¡Siempre! Y siempre que se tengan todos los recursos para hacerlo y aplicarlo debidamente...
Y... cuanta más motivación/resultados, menos fuerza de voluntad (o esfuerzo por hacer aquello que no apetece).
Buen fin de semana !!!
Cuando la motivación no funciona !
Se activa la disciplina
No siempre tendrás la voluntad de cumplir lo planeado.
Hoy amaneció con un poco de lluvia...pero debo completar mi rutina de 30 minutos de ejercicio 🏃 , así sucedió.
Importante es rediseñar el entorno y sobre todo comprometerlo para que ayude positivamente.
Que tengas un buen día
Gracias por tus palabras